Amigo secreto
Unos buenos amigos, personas con las que trabajo hace mucho tiempo, proponen hacer una parrillada de navidad/fin de año.
Me parece una buena idea.
De pronto, en una ida y vuelta de correos llenos de propuestas para la reunión, bromas y chistes internos, alguien propone jugar al amigo secreto.
Conversaciones con mamá
Suena el teléfono de mi casa por la noche mientras estoy sentando frente a mi sistema de sonido escuchando a Cerati.
Es mi mamá.
Contesto.
Juana sin memoria
1.
Soy un feliz repartidor de stickers de La Habitación de Henry Spencer, esa serÃa mi descripción underground de trabajo.
Para el público general, claro, soy “el reportero loco que la semana pasada hizo bailar a los Congresistas el Baile del Caballoâ€.
Conversaciones con miseliti
Me despierto de madrugada. Debe faltar poco para que amanezca, pienso, porque, aunque es de noche, algunos pajarillos ya anuncian tÃmidamente la mañana.
¿Y ahora cómo hago para dormir?, me pregunto mientras intento estirar mi brazo, aun medio dormido, hacia mi S4 para revisar Twitter.
Maratón en la caja registradora
Llego a Wong para una visita muy breve.
Como estaré menos de 3 minutos, no me quito los audÃfonos -con los que regularmente camino en la calle- y de esta forma, me da un poco de pica, no entro 100% al relajante ambiente de supermercado: carrito de compras, hermosa música de ascensor y tiernas locuciones de la señorita que, cada 10 minutos, anuncia las ofertas del dÃa (combinación que puede hacer que me quede literalmente horas buscando nuevos productitos que podrÃan servir en casa).
Vecinitos
Cuando no tengo nada que hacer, voy a casa de Mariana, y cuando Mariana no tiene nada que hacer, viene a mi casa.
Vive en el departamento del costado, asà que estamos, literalmente, a un paso (a dos, para ser absolutamente sinceros).
Hemos adquirido esta costumbre -o comodidad- de estar en casa del otro cuando queremos pasar el rato.
Promoción
Llego a mi colegio luego de 17 años para el almuerzo de reencuentro de mi promoción.
No entro inmediatamente. Me quedo en el taxi unos minutos armándome de valor (como cuando iba a las fiestas que organizaban en quinto de primaria -cruel edad para que un colegio de hombres busque la interacción chico-chica- y me quedaba en la puerta de la fiesta, esperando, haciéndome el loco, intentando a cada minuto entrar).
Continúa leyendp.
1994
I.
Salà del colegio a las 4 pm -me quedaba en clases de refuerzo de matemática, siempre fue muy malo para los números- y tomé el Covida en la Av. Primavera con dirección a casa.
El pasaje escolar: 10 céntimos. La música en el bus: “Even flowâ€, de Pearl Jam, gracias al conductor que escuchaba Radio Miraflores
32
Hace 32 años, un 10 de octubre como hoy, nacÃ.
Y aunque mi vida ha tenido, como la de todos, imagino, historias divertidas, maravillosas y algunas tristes, seguramente, es en este último año donde me he sentido parte de una serie de eventos afortunados.
Hace algunas semanas, mi primo, que vive cerquita a mi casa, me llamó para que lo ayude con una edición para un proyecto laboral.
Mi propio programa de televisión
Visito a la señora Magdalena, maestra tamalera que, por décadas, ha creado una variedad alucinante de tamales, dándole vuelta con roche al formato “¿tamal de pollo o de chancho?†que conocemos de toda la vida.
La conocà el año pasado, cuando hacÃamos para la televisión una nota a propósito de la feria gastronómica que todos queremos.
Primera Temporada